martes, 4 de agosto de 2009

A Bigornia se le escapó el título en un final infartante


A veces el corazón suele ganarle a la lógica. Bigornia había dado un cachetazo fatal, pasó al frente con actitud y un scrum demoledor. Parecía cosa juzgada que el título del Austral empezara a viajar hacia Rawson pero Comodoro RC, acostumbrado a no dar nada por perdido, ganó las dos últimas bolas y cuando se jugaba tiempo de descuento, encontró un try convertido bajo los palos que motivó su segunda consagración en el torneo interuniones.
Tenía la soga en el cuello y parecía terminarse la película para el Coirón que había dominado el primer tiempo y sostenía una ventaja que después le jugó en contra. Bigornia hizo todo bien en el segundo tiempo, arrasó con sus forwards, hizo del scrum una llave para entrar sin pedir permiso y provocó errores y pérdidas poco habituales en el local.
La final mereció un diez en conducta, el referee Rellán casi pasó desapercibido y los dos terminaron respondiendo a la expectativa. Comodoro mandó de arranque, Pacho manejó los tiempos para atacar con el pie y provocar algún desconcierto pese a que el pateador Oscar Tejeda tuvo fe pero no siempre puntería (2/4 en el primer tiempo).
Francisco Munuce y Mendes Sarraipo lograron abrir en la primera acción profunda y el tercera línea apoyó la primera diferencia, luego ampliada en la conversión. Bigornia desgastaba en las formaciones y prevalecía en el line pero jugaba demasiado lejos de la zona de fuego. El mismo Tejeda por dos amplió el parcial a 13-0 con la presunción de que algo podría ocurrir en los segundos cuarenta.
Comodoro RC interpretó que la ventaja daba para levantar el pie del acelerador y se relajó en parte, por el vuelco anímico de los dirigidos por Coustet. Liderados por David Figueroa; la solidez para contraatacar del back Laroca; el botín de Miguel Avila (2/3 y 2 conversiones) y un empuje arrollador pusieron al Yunque en una situación franca de dominio.
Lo mostraban los números pero sobre todo, el trámite. Bigornia ejerció una presión sostenida en el centro de la cancha, pareció ganar metros con facilidad y empujando metió a Comodoro en su campo, casi sin darle respiros. Se sumaron fallos de Tejeda y Pacho a la hora de tomar decisiones por lo que la visita no sorprendió al facturar en el ingoal. Try de Aleuy más Avila inspirado sin fallar en sendos penales para poner el score en 13 iguales. Gabriel Laroca en gran corrida y tras una acción colectiva de ataque, silenció al público local a los 24’ en lo que parecía ser un punto de quiebre para el juego.
Comodoro nunca pudo encontrarle la medida al scrum, perdió pelotas propias y mostró imprecisiones en el traslado que parecían alejarlo cada vez más, de la posibilidad de revertir tan oscuro panorama. Con solamente dos minutos por jugar y en tiempo de descuento, el Coirón pudo torcerle el brazo a los forwards capitalinos.
Con sus pilares resentidos y Spiro desgarrado; Bigornia no pudo sostenerlo. Primero Gandulfo estuvo a punto de apoyar; después la guinda se resistía quedando en una situación inapropiada hasta que en el último scrum a cinco yardas, el empuje coordinado funcionó y el viaje terminó depositando al octavo Maximiliano Díaz debajo de los palos, casi facilitándole la tarea a Tejeda que pateó y desató el festejo con un 20-20 difícil de explicar en palabras.
A igualdad de puntos; Comodoro se consagró en principio por haber sido el número uno en la fase clasificatoria y como manda el reglamento, también prevaleciendo en la segunda instancia de definición, tras ganar el choque entre ambos.
Bigornia, digno rival, se quedó en la antesala luego de haber hecho un esfuerzo titánico en el segundo tiempo donde tuvo todo en sus manos. Comodoro, bastante más acostumbrado a sufrir, encontró premio a su determinación por pujar hasta el final, sin darse por vencido cuando parecía que el sueño se desmoronaba. El “bi” es un estímulo y una excusa para seguir disfrutando del rugby sin mirar demasiado el DNI.